Ciudadanía global ante los discursos de odio
Este programa analiza los discursos de odio promovidos en las redes sociales, sus estrategias de difusión y sus impactos diferenciados desde una perspectiva de género sobre la población joven, así como sus efectos en la construcción de una ciudadanía crítica y solidaria.
La iniciativa busca generar conciencia sobre las consecuencias de los discursos de odio —antifeministas, racistas e insolidarios— sobre la convivencia, a través de un proceso de investigación-acción que permite identificar y comprender las dinámicas y estrategias con las que operan estas narrativas.
Asimismo, propone un proceso de alfabetización digital que proporcione herramientas a la juventud y a los educadores/as para enfrentar estos contenidos nocivos, al tiempo que fomenta la creación y difusión de narrativas alternativas basadas en el respeto, la igualdad y la cultura de paz. Estas narrativas serán impulsadas mediante campañas y propuestas elaboradas por comunidades digitales y presenciales comprometidas con estos valores.
Este informe explora el fenómeno de los youtubers antifeministas y su papel en la producción de discursos misóginos en los espacios virtuales de la manosfera española. Toma como caso de estudio a uno de los youtubers antifeministas con mayor repercusión en España, Roma Gallardo. El análisis sitúa el fenómeno de estos youtubers dentro de un movimiento de reacción patriarcal que tiene lugar a escala global y que se maniesta en distintos espacios y comunidades virtuales, conocidos como la manosfera. Este trabajo utiliza estos conceptos como categorías analíticas y marco interpretativo para delimitar la problemática de los youtubers antifeministas como objeto de estudio.
El documento analiza los hechos que tuvieron lugar en Torre Pacheco (Murcia) en julio de 2025, cuando una agresión a un vecino fue manipulada por la extrema derecha para difundir bulos. A partir de imágenes falsas y datos inventados, agitadores e influencers amplificaron narrativas racistas que derivaron en incitaciones abiertas a la violencia, coordinadas por grupos de extrema derecha y abiertamente neonazis. La instrumentalización del miedo buscó legitimar “cacerías” y patrullas parapoliciales. El caso evidencia cómo la desinformación digital puede transformarse en violencia física, mostrando la necesidad de regulación, educación crítica y movilización ciudadana para frenar los discursos de odio y proteger la convivencia democrática

