Summer School in International Security Management. 18 de julio. Universidad de Comillas.
Manuela Mesa participó en esta mesa redonda que contó con la participación de Irune Ariño, Pau Muñoz e Ileana Daniela Serban. En esta mesa se reflexionó sobre las grandes cuestiones éticas y políticas relacionadas con la dinámica seguridad-paz-libertad en el contexto los actuales retos planetarios, relacionados con el incremento de los conflictos armados, la inteligencia artificial y la ciberseguridad, la emergencia climática, entre otros.
Manuela Mesa abordó el momento actual de crisis del multilateralismo y de ruptura de los grandes consensos internacionales. Gobiernos autoritarios y populistas, pero también algunas potencias democráticas, han adoptado posturas unilaterales que desprecian el derecho internacional, obstaculizan los mecanismos de solución pacífica de controversias y priorizan agendas nacionalistas, securitarias y extractivistas.
La actual crisis geopolítica, alimentada por rivalidades estratégicas entre potencias, guerras prolongadas, procesos de militarización, el aumento del gasto militar y el debilitamiento del derecho internacional constituye una amenaza real para la paz y la seguridad internacional. La fragmentación del orden global, la impunidad frente a crímenes internacionales, el debilitamiento del espacio cívico y el desprecio por las instituciones multilaterales crean un entorno de creciente inestabilidad, donde los principios de justicia, solidaridad y cooperación internacional están siendo sustituidos por la lógica de la fuerza.
En este marco, Manuela Mesa presentó las propuestas desde un feminismo pacifista que apuesta por repensar y defender un multilateralismo renovado, inclusivo y feminista, que recupere su vocación transformadora y sitúe en el centro la paz, los derechos humanos, la justicia climática y la equidad de género. Solo a través de una acción colectiva y de la recuperación del espíritu cooperativo de la comunidad internacional será posible enfrentar los desafíos globales —desde la crisis climática hasta las guerras en curso— y construir un orden internacional más justo, sostenible y pacífico.
