Resumen:

El Informe, Economic value of peace 2021: Measuring the global economic impact of violence and conflict , realizado por el Institute for Economics & Peace, analiza mediante numerosos indicadores los costes directos e indirectos de la violencia, proporcionando un marco analítico sobre los beneficios económicos y sociales de la paz. Este informe estudia los datos de 163 países y territorios, proporcionando una visión tanto global, como segmentada en continentes y países.

La violencia conlleva costes inmediatos de carácter médico, judicial y político, pero también comporta costes a medio y largo plazo en términos de productividad, gasto y actividad económica, así como de estabilidad social, política y de confianza en las instituciones. En 2019, el impacto económico de la violencia en la economía global fue de 14’4 billones de dólares con respecto al índice de paridad del poder adquisitivo, esta cifra equivale al 10.5% del PIB global o 1985 dólares por persona. Los datos utilizados en este informe se basan en 18 indicadores distintos, entre los que se incluyen el gasto en seguridad interna, el gasto militar, homicidios, suicidio, refugiados, etc. De acuerdo con estos indicadores, en el año 2019 el gasto militar y en seguridad interna (las prisiones, la policía, el sistema judicial, etc.) representaron tres cuartos del impacto económico de la violencia a nivel global, llegando a sumar en conjunto 705.9 billones de dólares, un 13’6% más que en el año 2007. Sin embargo, atendiendo a todos los indicadores de forma conjunta, podemos observar un descenso de 405 billones de dólares en el impacto económico de la violencia. Toda esta información esta detallada en el informe.

Este informe analiza el impacto económico de la violencia en Latinoamérica y el Caribe, Oriente Medio y el norte de África, Asia del Sur, el África Sub-Sahariana, Asia – Pacífico, América del Norte, Europa, Rusia y Eurasia, ofreciendo un desglose del impacto en cada país de estos territorios. En 2019, los 10 países con menor impacto de la violencia en relación a su PIB son: Islandia, Nueva Zelanda, Portugal, Austria, Dinamarca, Canadá, Singapur, República Checa, Japón y Suiza, no superando ninguno de ellos el 5% de gasto del PIB en términos de violencia. Por el contrario, los países con un mayor impacto de la violencia relación a su PIB son: Siria, Afganistán, Sudán del Sur, República Centroafricana, Somalia, Corea del Norte, Chipre, Iraq, Venezuela y Sudán, con cifras que llegan al 60% del PIB. En 85 países se ha reducido el impacto económico de la violencia, mientras que este ha aumentado en otros 78 paises. Los más afectados por el coste económico de la violencia son Siria y Afganistán, territorios con un nivel muy elevado en lo que se refiere a los indicadores de conflictos armados, desplazados internos, violencia interpersonal, terrorismo, etc. El caso venezolano es también destacable, dado que su elevado nivel de homicidios lo sitúa como uno de los países mas afectados por el coste económico de la violencia. Sin embargo, este informe señala Asia Pacífico como la región con un mayor impacto económico de la violencia, representando el 23’4% del total global. Cada región presenta características diferentes, con predominio de distintos indicadores.

En América Latina (1’34 trillones de dólares), los homicidios representan el 31% del impacto económico de la violencia, con un coste de 409,4 billones de dólares. En Oriente Medio y el Norte de África (1’61 trillones de dólares), los conflictos armados representan el 57% del impacto económico, con un coste de 113.3 billones de dólares. En el Sur de Asia (1,27 trillones de dólares), los conflictos armados representan el 51% del impacto económico, con una predominancia significativa de la India, responsable del 77’9% de esta cifra. En el África Subsahariana (453.1 billones de dólares), los homicidios, la seguridad interna, el gasto militar y los conflictos armados presentan porcentajes similares, habiéndose deteriorado la situación en la mayoría de países desde el año 2007. La región de Asia Pacifico (3,38 trillones de dólares) presenta una significativa predominancia del gasto militar y en seguridad interna como principales factores del impacto económico de la violencia, llegando el conjunto de ambas al 83%, en esta región, el caso más significativo es el de Corea del Norte, superando su impacto económico al resto de los países de la región y representando más del 30% del total. Puedes conocer los datos del resto de regiones y territorios, así como la metodología empleada en este estudio consultando el informe completo aquí.

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